Es ridículo pensar que no puedo pasear por donde me de la gana… Pero está pasando.
Es ridículo imaginar una plaza vacía de gente y llena de policía… Pero sucede.
Es ridículo que los que dan las órdenes se camuflen… Pero lo hacen.
Es ridículo que se quiera silenciar a los medios de comunicación… Pero los callan. Aunque en este punto también hay mucho de autocensura, de intereses empresariales y económico-políticos camuflados debajo de las páginas y los minutos informativos.
Es ridículo que nuestos gobernantes se piensen que no nos vamos a dar cuenta de que lo que están haciendo es coartar libertades y derechos fundamenteles, de esos que vienen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que -teóricamente- rigen nuestro ordenamiento y nuestra -teóricamente- democrática Constitución.
Ridículo es lo que han hecho y están haciendo estos días en Madrid.
Porque vaciar una plaza no solucionará SUS problemas.
Porque llenarlas todas de nuevo es un paso más para solucionar los NUESTROS.
Ridículo es justificar la violencia contra grupos pacíficos.
Ridículo es que el 70% de la población apoye las reivindicaciones de los "indignados" pero en la prensa el 90% de los tertulianos se encarguen de insultarlos.
Y despedimos con una gran frase...
"Primero te ignoran, después se ríen de ti, por último te atacan. Entonces ganas"
Pd. Extraído de